Este diseño recuerda un poco al bicho que conducía Will Smith en Yo, robot, injustamente vilipendiada por los aficionados a Asimov, aunque con un toque de Mad Max, con esa gigantesca hélice truncacuellos. Este concepto de coche futurista, apodado Blade y creado por Ying Hui Choo, forma parte del concurso de diseño Peugeot. En él se pedía a los concursantes que crearan vehículos para la “ciudad del futuro”, sea lo que sea que signifique eso. Tenían que poner especial atención a la “armonía social”, la “movilidad interactiva” y la “preocupación medioambiental”.

Blade mejora la eficiencia con la turbina mencionada y con la batería eléctrica que va a bordo.

El 888, diseñado por Oskar Johansen, es capaz de girarse sobre sí mismo y reducir su tamaño para “aparcar más fácilmente, mejorar su maniobrabilidad y aumentar su visibilidad”.

Y este EGO de Emre Yazici tiene dos ruedas, se controla con una especie de joystick parecido a los de las consolas y su parabrisas hace las veces de puerta